Es, sin duda, la colección en la que más he luchado por mantenerme en equilibrio, tanto físico como mental.
En este proceso de creación, me he dado cuenta de que provengo de una estirpe de mujeres duras, fuertes, de esas que dejan huella en la vida de cada una de las personas que se cruzan en su camino y que, por suerte, he heredado un poquito de ellas. También me he dado cuenta de que entre nosotras existían y existen más lazos de unión de los que yo pensaba y que, aunque el tiempo siempre sea irrecuperable, el amor es indestructible. Durante el proceso de diseño y produccion de esta colección he perdido a mi hermana Ana y a mi madre en un brevísimo espacio de tiempo. Mantenerme a flote y mantener la marca en marcha durante estos 6 últimos meses ha sido el esfuerzo mas titánico que he tenido que hacer en mi vida, nunca estuve mas cerca de tirar la toalla.
Con todas estas emociones quería transmitir fuerza, alegría y comadreo entre las mujeres que me rodean, por eso he recurrido a una de mis otras pasiones, que es la arquitectura, una de mis profesiones deseadas y frustradas (junto con la de detective privado y restauradora de arte).
Quiero dar las gracias a todos mis clientas, de retail, de tienda por su paciencia infinita, su comprensión y su cariño. También a mis proveedores por cuidarme y trabajar incansablemente con fe en que podría con todo.
También darle las gracias a toda la familia y amigos que me han cuidado, mandado su cariño y toda la ayuda que se me ha brindado.
Solo espero haber heredado un poco de la bondad de mi hermana y de la alegría de mi madre que siempre van a estar conmigo. Las extraño cada día.
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